Asustado.

Author: Futon

I’m fucking scared.

Esa es la verdad, estoy en un estado de miedo a todo últimamente, desde lo que está pasando con mi ex, estoy empezando a sentir miedo a todo, no sé porque y creo que fundamentalmente es ansiedad, pero igual no puedo hacer mucho para remediarlo.

El ha estado haciendo llamadas todo este tiempo y eso es lo que me preocupa. Todavía no ha pasado nada grave, bueno, ni tan grave.

Creo que tengo que ser un poco mas explicito.

Lo que sucede es que desde que termine con mi ex, si, con él, con el tipo con el que estuve hace un tiempo y aunque la había pasado de maravilla, ahora se está volviendo muy incomodo.

Terminamos porque no había química, agregando que definitivamente se pensaba que él se iba a USA a trabajar y como no quería quedar lastimado, termine con él antes de que eso pasara.

Luego me conto que no viajaba porque le denegaron la visa y que se quedaba hasta nuevo aviso.
Me aviso de que quería regresar pero como ya habían pasado muchas cosas, no se dio y todo quedó enterrado.

Empezó a llamar hace un tiempo, primero a mi celular y la verdad, al principio, me sentía como que en el pico de la gloria, el rey del mundo, última coca cola del desierto, etc, etc.
Ya te imaginarás, el hombre es bastante guapo y tener a alguien así, sí que le eleva la moral a uno.
Pero bueno, eso fue al principio.

Empezó a llamarme,

Primero una vez al mes
Luego una vez a la semana
Y por ultimo 2 o 3 en una.

Sin embargo, como un plato que ya se rompió es imposible de pegarse (de acuerdo, a menos que uses súper pegamento…aunque igual no queda como antes), además de casi reprobar en ciertas materias de la universidad debido a esto de andar de salida en salida con un novio, decidí declinar sus invitaciones a salir, en primer lugar.

Luego de eso, ya que no me dio resultados (que hombre tan insistente), me puse más directo y le dije que no estaba interesado en nada con él. Luego de eso, pasaron varias semanas antes de escuchar más de proposiciones y hasta empecé a extrañarlo.

Para que pensé eso.

Un dia me llamo y me invito a salir, pero esta vez como amigos. No me llamo a mi teléfono celular si no a mi casa…contesto mi hermano, y en ese momento, solo quería que la tierra me tragara. Pero me tranquilice y atine a contestar como si fuera mi amigo de cervezas, como si siempre llamara para salir de juerga.

-Eh, que tal, ¿cómo va todo?

- Ah, bueno, bien todo muy tranquilo, ahora recién llegando de la universidad, algo cansado. ¿Y
tú?

- Tranquilo, en la casa. Oye, si es mal momento, no sabía que tu hermano iba a contestar…

….

Hijo de la gran puta, detesto que me llamen a mi casa y para variar, lo sabes y lo hiciste. Te matoooo, si te veo te matooo!!.



- No, para nada, todo tranquilo, ¿paso algo?.

- Nada fuera de lo común, quería saber si puedes salir conmigo a comprar unas cosas, estoy aburrido y encima de todo, mi hermana no está, sino ella me acompañar.

- Mira, no estoy muy seguro de que sea una buena idea…Además ahora estoy con otras cosas encima, perdona.

- Mmm...Bueno, pero solo es una salida como amigos, así que no habría porque preocuparse.

-Mira, luego hablamos, llámame al celular.

-De acuerdo, chau.



Una salida como amigos. Eh, fácil tiene razón, estoy haciéndola de idiota pensando que todo gira en torno a mi. Que tarado. Tonto, tonto, tonto, tonto.



-¿Aló?

-Hola de nuevo.

-Hola, ahora si podemos hablar, ya no estoy en mi casa. Quería preguntarte sobre algo, estaba pensando y…¿en serio estas con la idea de que seamos amigos?

-Sí, bueno, de eso se trata, ¿no?, yo quiero ser tu amigo.

- Es que, vamos, yo no estoy seguro de que podamos ser amigos.

-Pero, ¿Por qué?

-No lo sé, ¿todavía me quieres como novio?

-…

-Responde, por favor.

-Sí.

-Bueno, creo que ahí está la razón.

- No entiendo.

- Tú me quieres de manera diferente a la que podría querer un amigo.

Como amigo, quiero alguien a quien pueda contarle mis cosas, y que no me ponga mala cara cuando yo le hable de los tipos con los que salí o que se sienta mal por eso.
No lo sé, no es sano. Además, si estas pensando que voy a ser tu amigo cariñoso, o tu muñeca de sexo-(aunque bien adentro, a veces me hubiera gustado la idea)- estas mal de la cabeza.

- No, no era para sexo, quería que fueras mi amigo, pero también quiero que volvamos. Yo te amo.

- Eh, muchas gracias, pero yo ya no puedo decir lo mismo, no quiero.

-¿Pero no lo entiendes?!! Yo te amo, no puedo seguir sin ti, quiero verte, que me hagas el amor y que volvamos como antes. ¿Tú ya no me quieres?

-Vamos hombre, sabes que hace mucho que dejamos de vernos y ya te dije que no, no estoy interesado. Bueno, me voy, tengo otras cosas por hacer, cuídate mucho.

- Oye, no cuelgues, perdona, me estoy comportando como un imbécil, lo siento.

- Ya fue, no te hagas problemas. Cuídate, adiós.

- Cuídate.


Fin de la conversación. Carajo, me demoré una mierda entre recordando y escribiendo.

Eso estuvo bien, y fue manejable, pero ocurría tan a menudo que empezó a cansarme.

No solo el hecho de que algunas veces llamara a mi casa, sino que tuviera que contestar el celular en el lugar menos indicado, ya que, como lo hacía desde un público, en mi celular, aparecía un numero raro del cual no sabía nada y que contestaba por si acaso fuera una emergencia.

Las llamadas fueron un poco más agresivas, esta vez con cosas, como quiero hacerte el amor, dejarte mojado, chupártela…bueno, ya se harán de ideas.

Sé que es el, por su voz, porque me dedique a reconocerla en vez de responder con insultos en la calle a través del teléfono.

En estas últimas semanas, estaba en planes con otra persona, quería ser honestos, así que decidí cortar un poco más las cosas de raíz. Aproveche una de sus llamadas y conversamos tranquilamente, se lo explique en una y le dije, “ya tengo novio, mira, no quiero tener ningún problema con él, así que por favor, deja de llamarme”. Aceptó, como la cosa más normal del mundo. “No hay problema, y disculpa, no te vuelvo a llamar nunca más, pensé que querías algo conmigo pero ya me doy cuenta que no”.

Me enojo un poco esa última frase…
fui bastante explicito en decirle que no quería nada con él desde hace un buen tiempo y también le explique bien que no estaba enojado ni estaba jugando con él, que estaba siendo serio.

Sin embargo, hace una semana, volvió a llamar. A mi casa, temprano, y para variar contestó mi hermano.

Me enojé muchísimo, mi hermano me miró raro, maldije un montón y contesté. Esta vez, el fue el que se asusto, y solo atinó a decirme “perdón, perdón” y nada más, cortó. Yo contesté de nuevo, como si hablara con mi amigo de juerga. Fingí una conversación, en la cual coordinaba detalles para una fiesta de año nuevo y después de 2 minutos, corté también.

Se pasó de la raya. Estoy harto, fue suficiente.

Mi hermano se fue a la casa de un amigo.

Esperé hasta las 12pm, y con el corazón latiendo, llamé a su casa. Me contestó su papá. Insistí en que me pasara con el, a pesar de la hora, y luego de un momento que me pareció eterno, contestó:

-Aló.

-Sabes quién soy. Y te llamo porque estoy harto. Si vuelves a llamar a mi casa o a mi celular, voy a denunciarte por acoso a la policía, me llega un carajo que se enteren, FUE SUFICIENTE ¿de acuerdo?.

-Está bien.

Fin.

Ese fue el peor día, después de que lo llame, me fui a la cama, con sentimientos encontrados. Estaba contento de haberle dejado las cosas más que claras, pero estaba asustado todavía, de alguna represalia.

A la 1am me llamo desde un celular desconocido, insultándome con cosas de las cuales ni siquiera quiero acordarme. Me di fuerza y le respondí la llamada preguntándole que quería, y que quien mierda era.
No respondió, simplemente empezó a divagar como un payaso y a hablar estupideces, fuera de la razón.

No he podido dormir bien desde entonces, y sigo asustadísimo. He decidió cambiar de numero de móvil, pero temo que no puedo cambiar de teléfono de casa, por mi hermano. Solo espero que no suceda más.

Se lo conté a mi amigo Cesar, y el también está un poco temeroso de lo que me pase. Pero bueno, eso ya fue, tengo muchas cosas buenas que contar.

 

0 Response to “Asustado.”

Leave a Reply